YO PRACTICO KITESURF
Ahora que nos encontramos en este estado de alarma y confinamiento por la pandemia que estamos sufriendo, me he puesto a pensar e imaginar con los ojos cerrados… me he puesto a pensar en lo bien que estamos cuando podemos hacer ejercicio, y si éste es al aire libre más que más. Concretamente me he visualizado en el mar practicando uno de mis deportes favoritos, el kitesurf, dónde habitualmente lo hago, en Sa Marina, en la Bahía del Puerto Pollença.
Creo que ya no hay nadie que no sepa todos los beneficios que obtenemos al realizar actividad física. Por si hay alguien que tenga dudas, aquí escribo alguno de ellos. Éstos son tanto físicos (reducimos el riesgo de enfermedades del corazón, controlamos nuestro peso corporal, fortalecemos nuestros huesos y músculos, regulamos la presión arterial, …) como psíquicos (reducción del estrés, alivio de ansiedad, aumenta nuestra autoestima y autoconfianza, mejora nuestra salud mental, …). Incluso, si me lo permitís, citando a la OMS (Organización Mundial de la Salud) vemos la importancia de mantenernos activos: “se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo)”. Y aquí estamos todos, niños, adultos y nuestros mayores. Por lo que, es nuestra responsabilidad que este factor cambie, depende de cada uno de nosotros.
Y volviendo a la actividad física, si ésta la realizamos al aire libre, las sensaciones se multiplican.
Al realizar kitesurf obtenemos, a parte de todos los beneficios mencionados, el contacto directo con la naturaleza. Practicando este deporte eres tú con el mar, el viento y las mareas… nadie más. Obtenemos sensación de libertad, de bienestar, de estar conectados con nuestro mundo. Sentimos como se alivia el estrés. Lo que vemos en ese momento, los olores placenteros que nos llegan y las buenas sensaciones que tenemos al estar con la naturaleza nos aportan bienestar (de tan solo pensarlo ya lo siento). Sentimos felicidad (segregamos muchas endorfinas) por lo que tenemos mucho mejor ánimo, pensamos diferente (el estar al aire libre nos ayuda a pensar diferente que cuando estamos encerrados). Sentimos como si nos limpiáramos por dentro, como si el aire puro nos renovara por completo. Y sobre todo, nos hace ser más conscientes todavía, de la necesidad de cuidar de nuestro medio ambiente.
Después de pensar y sentir todo esto de nuevo, espero poder disfrutarlo con todos vosotros en poco tiempo. Espero veros muy pronto haciendo lo que nos gusta, lo que nos motiva, lo que nos mueve… ya que la vida es demasiada corta para no practicar kitesurf. Pura Vida!!!